1 de mayo de 2013

Que la muerte te acompañe

Quién soy. Ahora va y me preguntas quién soy. ¿De verdad no te sueno?

He estado ahí cada vez que te jugabas la vida, pero también cada vez que hacías que vivirla mereciese la pena. He estado ahí cada vez que aprendías a valorar lo importante, pero también cuando lo acababas confundiendo siempre con lo simplemente urgente.

Y ahora me preguntas quién soy. Estuve siempre a tu alrededor, cuando abusaste de los triglicéridos, cuando le pediste la mano a esa chica, cada vez que follaste sin condón. Jugabas conmigo, y yo siempre entré al trapo, nunca te dije no.

Yo te enseñé a conjugar todos los tiempos del verbo preocupar. Y también te enseñé la cantidad de cosas que sí tenían remedio. Yo te puse el hasta cuándo para que tú pudieras dedicarte en cuerpo y alma al hasta dónde.

Mientras tanto, me he ido llevando uno por uno a todos tus mayores, algunos demasiado pronto, pensarás, otros después de mucho dolor, pero lo cierto es que te he ido empujando a ti y a los de tu generación a la primera línea de este acantilado contra el que choca todo el llanto del mundo.

Gracias a mí tuviste miles de oportunidades para darte cuenta de lo equivocado que estabas. Pero no te apures. Hicieras lo que hicieras, la respuesta era siempre otra, el final era siempre igual.

Aquí recalan los barcos de cualquier eslora, por vanidosos que fueran. Aquí se igualan todas las fortunas, por escondidas que estén. Este es el principio del olvido y el final de todos los recuerdos.

Soy noticia en todos los telediarios. Salgo en todas las películas que valgan la pena. Y no hay libro en el que no se me haga mención.

Hay gente que piensa en mí desde que nace, y hay gente que se mete en una misma oficina y me dedica toda su vida, aunque también hay quien actúa como si no existiese, y gente que vive como si le diera igual. Hay gente que incluso se alegra de verme.

Soy quien le da sentido al reloj, al placer, al riesgo y a la vejez. Soy el fundador de cualquier religión.

Algunos me llaman la Parca, otros la Huesuda o la Pelona, y otros no me llaman de ningún modo, no vaya a ser que acuda.

10 de enero de 2013

Para que Karolita sueñe mejor.

- No conviene ver la caja tonta o sentarse delante del ordenador justo antes de ir a dormir. Según un estudio reciente de la Harvard Medical School, la exposición a las PANTALLAS LUMINOSAS aumenta considerablemente el riesgo de sufrir insomnio. 
 
De las mayúsculas extraemos, Karolita, que tampoco es bueno estar con el móvil antes de irse a chinir, porque por pequeña que sea la pantalla, no deja de ser algo luminoso donde pones toda tu concentración.
Es más, es aún peor que sea con la luz apagada (de la habitación), porque parece ser que la potencia (unos 5 lux, tú sabrás lo que es, que eres de ciencias), modifica la morfología de las neuronas en el hipocampo y reduce la comunicación entre ellas, y esa estructura es clave para la FORMACIÓN DE RECUERDOS.
¿Qué podemos concluir de la formación de recuerdos? Muy fácil, los problemas que tú tienes confudiendo sueños con realidad y que te des cuenta a las horas, incluso a los días, puede obedecer también a la falta de memoria en algunos campos, vamos, a la dificultad que tiene tu cerebrito (pequeño porque eres pequeña, no me mal entiendas) de formar los recuerdos (estos de no acordarte qué has soñado o qué has hecho una mañana) y de luego anarlizarlos, puede ser consecuencia de esa práctica con el móvil.


Continunando con lo de las pantallas luminosas, los estudios científicos demuestran que NO amodorran, sino que nos desvelan, ¡así que ya sabes!

- También se demuestra que dormir poco nos conduce a tomar decisiones precipitadas, por un exceso de optimismo.
Parece ser, que el hecho de dormir poco e incluso el no dormir hace que nuestro cerebro evalúe sólo las consecuencias positivas de una acción y no las negativas.


- Echarse la siesta es una práctica muy recomendable. Leonardo da Vinci, Napoleón y Thomas Edison eran unos grandes aficionados a esto. PERO: es buenísimo echarnos una siesta de media hora y NO de 3 horas. ¿Vale pequeña?

- Es aconsejable dormir entre 6 y 9 horas, no más, a pesar de que nos encante, ni menos (porque entonces pasan cosas como las que te he expuesto en el segundo punto, con el tema de las decisiones).

- Otro dato curioso e importante, Karolita, es que el insomnio demuestra estar provocado por el hecho de que durante el día tengamos una falta de luz, sea en el instituto o en casa, y también por la vida sedentaria, no hacer ejercicio. Se ha demostrado que hacer a la semana entre 20 y 40 minutos de ejercicio reduce el insomnio.

Espero que estos datos te sirvan de algo y te ayuden a conciliar mejor el sueño. Yo, en mi opinión creo que los sigues puedes tener buen resultado. Para terminar te hago un dibujo, para que no me acuses de haberte entregado una redacción de instituto.

Dibujo: Karolita durmiendo con muchas ZzZzZzZzZz.

Firma: A.M.L.

Fecha: 02/03/2012