12 de diciembre de 2011

Lope de Vega.

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;


no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;


huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;


creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

4 de diciembre de 2011

Madrid.

Todo es tan diferente, tan vivo y lleno de conversaciones en una cafetería donde tiran agua en forma de polvo para refrescar en verano y una estufa en los dísa fríos de invierno. Una ciudad que no descansa los Domingos y que, aunque sea festivo, las calles están repletas de personas aunque al día siguiente haya que madrugar.

Iría a tu ciudad natal y hasta el fin del mundo contigo. Añoraría la playa de noche y correr en la arena con Jack. También el sonido de las olas y la paz de estar lejos de la ciudad. Y a mi familia. Sé que echaré de menos todo eso aunque sean pequeñas cosas, pero renunciaría a eso por pasear contigo por Preciados y comernos un perrito caliente en la calle más pequeña de Madrid, por entrar a la FNAC y comprarnos los libros que queramos, por irnos de picnic al parque del Retiro para luego reposar jugando a cartas, por sorprenderme de la cantidad de vinilos y sus ofertas en La Metralleta y Killers. También renunciaría a la costa por admirar una y otra vez los cuadros de Velázquez, Goya y muchos otros en El Prado, por besarte en la Mayor, por correr para coger el cercanías y el metro en Sol y cenar pollo picante con mucha agua en el KFC. No me cansaría de andar y comprar en Gran Vía y cada vez que pasáramos por la Cibeles me acordaría de la historia de mitología que nos contó tu padre.

Lo dejaría todo por las infinitas sonrisas y carcajadas que pasé contigo ahí.
Sé que es tu sueño. Y como sueño que es y he tenido, se hará realidad con una chiquitina a nuestro lado.


Parque del Retiro