4 de diciembre de 2011

Madrid.

Todo es tan diferente, tan vivo y lleno de conversaciones en una cafetería donde tiran agua en forma de polvo para refrescar en verano y una estufa en los dísa fríos de invierno. Una ciudad que no descansa los Domingos y que, aunque sea festivo, las calles están repletas de personas aunque al día siguiente haya que madrugar.

Iría a tu ciudad natal y hasta el fin del mundo contigo. Añoraría la playa de noche y correr en la arena con Jack. También el sonido de las olas y la paz de estar lejos de la ciudad. Y a mi familia. Sé que echaré de menos todo eso aunque sean pequeñas cosas, pero renunciaría a eso por pasear contigo por Preciados y comernos un perrito caliente en la calle más pequeña de Madrid, por entrar a la FNAC y comprarnos los libros que queramos, por irnos de picnic al parque del Retiro para luego reposar jugando a cartas, por sorprenderme de la cantidad de vinilos y sus ofertas en La Metralleta y Killers. También renunciaría a la costa por admirar una y otra vez los cuadros de Velázquez, Goya y muchos otros en El Prado, por besarte en la Mayor, por correr para coger el cercanías y el metro en Sol y cenar pollo picante con mucha agua en el KFC. No me cansaría de andar y comprar en Gran Vía y cada vez que pasáramos por la Cibeles me acordaría de la historia de mitología que nos contó tu padre.

Lo dejaría todo por las infinitas sonrisas y carcajadas que pasé contigo ahí.
Sé que es tu sueño. Y como sueño que es y he tenido, se hará realidad con una chiquitina a nuestro lado.


Parque del Retiro

2 comentarios:

  1. Joer, que buenoooo, que buena entrada ;)me has hecho acordar las veces que fui a Madrid... snif snif

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  2. Se que las cosas no están bien, y que probablemente tarden en arreglarse, pero confío en que todo se arreglará y volveremos a estar bien, y a ser felices día tras día. Desde hace años, tu eres mi razón de vivir y el motivo de mi felicidad. Soñaba contigo antes de conocerte, y hoy en día, todavía me parece un sueño, y muchas veces me intento despertar, pero descubro que es real. Eres una personita impresionante, de la que estoy enamorado hasta las trancas, y de la que siempre lo estaré. Madrid, fue un viaje, sí, pero fue el aperitivo, ya que se que iremos juntos, más veces, como aperitivo otra vez, pero que llegará un día en el que sea el manjar eterno, y acabaremos juntos allí nuestros días. Siento haberte fallado en muchos aspectos, pero hay uno en el que siempre me he mantenido firme, y es el de quererte. Y he sufrido (y sufro) cada vez que estamos mal. Muchas veces no me crees, pero es la más pura verdad. No soy perfecto, lo se, y muchas veces fallo, también lo se, pero solo espero poder madurar adecuadamente para no seguir cometiendo mis errores garrafales, y que todo esto se solucione de una vez por todas, y no crear un conflicto que nos pueda llevar a lo peor.
    Karolita, te quiero y siempre lo haré.
    Siempre tuyo, Alejandro.

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